"Johan Cruyff ha muerto deprisa, que no corriendo, y sin avisar pero tampoco de improviso, de la misma manera que vivía el fútbol y entendía la vida, con una sonrisa, un Chupa-Chups en la boca y un cáncer en el pulmón, siempre arrebatador y a veces tan obvio que daban ganas de llevarle la...