Pues muchas veces pareciera que no es un progreso, sino una regresión. Integrar un sistema operativo completo en un televisor hace que, inevitablemente, quede obsoleto.
Hay muchos televisores inteligentes antiguos que hoy funcionan bien en cuanto a pantalla, audio, etc., pero sus funciones «inteligentes» están inutilizables por obsolescencia. El televisor más nuevo que compraron en mi casa tiene dos pobres y tristes entradas HDMI y una salida óptica. Algunos ni siquiera tienen salida de audio (por lo que es imposible conectarles alguna barra de sonido que mejore el paupérrimo audio que tienen los televisores modernos). Uno de los televisores más viejos que tengo tiene 3 entradas HDMI, entrada de video compuesto, componente, VGA, salida de audio de 3.5 mm y salida óptica. Le conecto un PC, un Chromecast o algún otro decodificador y queda perfecto para un uso moderno. Creo que hemos perdido más de lo que hemos ganado.