Desde que lo anunciaron como ministro de Hacienda vi que muchos le ponían fichas a Marcel diciendo que le iba a dar "seriedad" al gobierno merluciano, por su trayectoria anterior y blablabla, y pensé que no era prudente creer tanta maravilla a priori sin verlo en acción. Afortunadamente el mamarracho de la convención 1.0 no les resultó, porque se les habrían desatado más las trenzas marxistas a estos arbolitos y quedaron aturdidos, presentando una reforma tributaria que pretendía sacar impuestos a los más ricos y se la rechazaron categóricamente. También se hicieron retiros desde el Fondo de Estabilización Económica y Social (FEES) con lo que nos quedamos con pocos recursos para enfrentar futuras crisis, y desde Corfo, para financiar quizás qué cosas (¿fundaciones?), sumado a la nebulosa de qué hicieron con los dineros recaudados de manera privada para la reconstrucción de los incendios de la V región del 2 de febrero del 2024, y con la guinda de la torta del incumplimiento de la meta fiscal (corroborando la tesis que estos ineptos del gobierno no saben ni siquiera balancear un presupuesto, aún con la mejor directora de ppto del mundo mundial), hacen que mi impresión de Marcel sea de alguien que, cuando estuvo con un equipo muy competente como el Banco Central, puede brillar porque no fue más que un relacionador público de esa institución, pero cuando les toca agarrar la guitarra, no son capaces de tocar una nota.
