Hoy fue un buen día en el trabajo. Dormí bien, desperté contenta, ni siquiera me molestó el taco en el camino, llegué cantando, atendí toda la gente, se solucionaron unos problemas de manera sencilla, y ahora me voy a casa.
Sip, día laboral redondo. Por estadística, ya me tenía que salir uno...