Lo más divertido y triste de todo esto, es que entre los mulá, sheik y jefes tribales musulmanes en Afganistán, Irak, Pakistán, etc, etc, es tradición el tener un harem de "jóvenes queridos" de entre 12 a 17 años. Luego los casan en matrimonios arreglados y vamos reconstituyendo el harem...